Siempre he pensado que mi forma de ser es una mezcla de un montón de circunstancias y estupideces. La primera de esas estupideces tal vez fue la de mis padres por haberme concebido, seguramente en un momento de total calentura donde lo ultimo que pasó por sus cabezas era que estaba comenzando toda esa serie de consecuencias y circunstancias que hacen el día de hoy al ser que soy. Al menos espero que cuando lo hicieron haya sido, santos dixit, "un cogidon", de esos que recuerdas toda la semana.
Me toco vivir mi niñez en una época extraña, donde lo que un día era fabuloso no lo era mas a tan solo unos días de distancia. En esa época había bebes gálos supuestamente raperos, canadienses rubios supuestamente raperos con cortes de pelo de ladrillitos y la gente usaba pantalones de mezclilla con algo así como "plastipiel", en pocas palabras la ridiculez estaba a la orden del día.
Soy el producto de haber visto televisión "todo el santo día" como dirían las mamas, de leer la revista mad todo el tiempo en la primaria, de hecho varias maestras me confiscaron valiosos ejemplares y un par de ellas los rompieron en plena clase mientras me cuestionaban como era posible que disfrutara ese tipo de basura retrograda y peor aun, la llevara a la escuela para propagar sus efectos estupidizantes.
Y el Santos....... ese peculiar personaje hizo acto de presencia en mi vida siendo yo muy niño, por lo que supongo su efecto fue aun mas intenso en una mentecita maleable. Por supuesto todo esto era posible debido a la escasa atención de mis padres hacia lo que yo leía, para ellos estaba leyendo cuentecitos.
Que sabían ellos de la tetona Mendoza, el Peyote Asesino, el Diablo Zepeda o el cerdo Guiterrez?
Tampoco ayudo el momento en que una tía de etapa universitaria descubrió mi gusto por dicha tira cómica, para, acto seguido, revelarme su fanatismo afín. Todo derivó en el fácil acceso a los tomos especiales del cual me proveyó, y los cuales leí con celeridad. Una época grandiosa debo confesar. Curioso que a juicio de mi tía no fuera una lectura impropia para mi edad. Después me encargue de propagarla en la escuela.
0 comentarios:
Publicar un comentario